El presidente de Ono, Eugenio Galdón, indicó que el pasado año "ha sido el período financiero más difícil de la última década", aunque lo calificó de "excepcional" para la compañía por el incremento de la base de clientes y de los kilómetros de red instalados.

El número de clienes residenciales creció un 99%, hasta los 333.997 clientes, lo que supone un total de 625.000 servicios contratados.

El ingreso medio anual por cliente residencial fue de 45,7 euros (7.604 pesetas), un 11% más que en el ejercicio anterior. De este modo, el ingreso medio mensual por cliente empresarial se incrementó un 96% a 277,9 euros (46.238 pesetas).

En este sentido, la operadora alcanzó unos ingresos ascendieron a 142,9 millones de euros (23.776 millones de pesetas), un 178% más que en 2000. La operadora achaca las pérdidas a que durante el cuarto trimestre se ha registrado un crédito fiscal por las bases imponibles negativas generadas en el ejercicio, por importe de 97,3 millones de euros (16.189 millones de pesetas) que, de no haberse aplicado, hubiera reducido las pérdidas hasta los 74,3 millones de euros (12.362 millones de pesetas).