El código de conducta sobre comercio de armas, promovido durante la presidecia británica de la UE, debe aprobarse en la reunión que todos los Estados miembros mantendrán hoy y mañana en Bruselas.

Carlos Bravo, portavoz de Greenpeace, una de las ONG's que participan en la campaña, declaró hoy a Servimedia que "España mantiene una postura ambigua, ya que por una parte asegura que apoya la creación del código y por otra se alinea con Francia, país que intenta debilitar el texto británico".

Las Organizaciones No Gubernamentales reclaman la introducción de algunas mejoras enel borrador elaborado por la presidencia británica, entre ellas las garantías necesarias para que la exportación de armas se realice con absoluta trasparencia.

Asimismo, Bravo señaló que el texto debe dejar clara la prohibición a la venta de armamento a países donde no se respeten los derechos fundamentales de sus habitantes.

Las organizaciones exigen que se refuercen los mecanismos de consulta multilateral entre los Estados miembros, para conseguir que cuando uno de ellos deniegue la exportaciónde armas a un país el veto sea asumido por el resto de gobiernos europeos.

También reclaman la elaboración de listas de control exhaustivas que incluyan todo los materiales y armas cuya exportación es susceptible de someterse a controles.