A favor de los mismos votaron los representantes de la dministración y de la patronal CEOE, mientras que se opusieron los representates sindicales, así como los de las ONGs.

El encargado de ofrecer las razones por las que las ONGs se oponen absolutamente en bloque, sobre todo al proyecto de ley que va a sustituir a los polémicos créditos FAD (Fondos de Ayudas al Desarrollo), fue Luis Arancibia, presidente de la Coordinadora de Organizaciones no Gubernamentales para el Desarrollo.

Según Arancibia, las razones son varias: no queda claro los controles "olíticos" que se van a realizar a la hora de conceder créditos a bajo tipo de interés a países que no respetan los derechos humanos y tampoco está claro que se limite la concesión de créditos de ayuda al desarrollo para exportación de armamento.

Por último, las ONGs también protestan por una razón aparentemente sencilla pero que consideran muy importante: no se aclara qué organismo va a ser el que controle los nuevos fondos de ayuda al desarrollo. Arancibia afirmó que "se ha perdido una gran oportunidd de unificar las decisiones sobre ayudas al exterior".

A la postre, lo que las ONGs quieren es que la ayuda al desarrollo prime sobre el fomento de las exportaciones españolas a países en vías de desarrollo.

Enfrente se encuentra el secretario de Estado de Comercio Exterior, Apolonio Ruiz Ligero, que con su voto de calidad decidió el voto favorable al dictamen sobre este futuro proyecto de ley. A su juicio, queda claro que los futuros fondos de ayuda al desarrollo no serán utilizados para fomentr las exportaciones de armas y que se tendrá en cuenta la situación política de los países que van a recibir estos créditos a bajo tipo de interés.

Además, Ruiz Ligero no niega en ningún momento que estos fondos han nacido "en todos los países" para fomentar las exportaciones del país emisor de ayuda. "Es lo que siempre se ha llamado ayuda 'ligada'", explicó.

Por otra parte, el representante de la Plataforma del 0,7%, Pablo Osés, advirtió que "sólo los empresarios han apoyado al Gobierno" en la vtación a favor de estos dos anteproyectos; Gobierno que, según Ruiz Ligero, se ha comprometido a que ambos anteproyectos estén en la Cámara en el presente período de sesiones.

En otro orden de cosas, y respondiendo a las críticas de diversas ONGs, en particular de Intermón, sobre el hecho de que el Gobierno no está cumpliendo el nivel de ayuda que prometió para los países en vías de desarrollo en 1995 (0,35% del Producto Interior Bruto -PIB-), Ana María Ruiz-Tagle, presidenta de la Agencia Española deCooperación Internacional, negó estas afirmaciones. "Afirmo tajantemente que sí se cumplirá la ayuda directa prometida", subrayó.

Además, afirmó que dará cuenta y desglosará dicho 0,35% del PIB en el plazo de 10 días en el Congreso de los Diputados ante la correspondiente comisión.