La iniciativa fue promovida por Alianza por la Solidaridad- ActionAid, Amnistía Internacional, Farmamundi, Médicos del Mundo, Médicos sin Fronteras, Save the Children y World Vision, entre otras.

Las organizaciones subrayan la urgencia de que "las toneladas de ayuda" que enviaron lleguen a las casi dos millones de personas palestinas que necesitan "desesperadamente" asistencia humanitaria en la Franja de Gaza.

Sin embargo, el Gobierno de Israel "impone importantes y persistentes restricciones a la entrada de la mayor parte de ese material y del personal humanitario por los pasos terrestres, los únicos realmente eficaces para una entrada masiva de ayuda que pueda aliviar el sufrimiento de la población”, denunciaron en el comunicado que leyeron en 'El Jardín Palestino' en Madrid.

A pesar de sus esfuerzos y de contar con el apoyo de la ciudadanía, incidieron en que la ayuda aguarda a pocos kilómetros de Gaza "mientras la gente muere por falta de asistencia sanitaria, agua potable o incluso por falta de alimentos”.

Las ONG recordaron que, en este tiempo, más de 32.000 personas han sido asesinadas, según cifras oficiales. Entre ellas, más de 200 trabajadores humanitarios, mayoritariamente de Palestina, y señalaron que "ni la población civil ni el personal humanitario deberían ser nunca objetivos militares”.

Otro aspecto que resaltaron en el manifiesto es que el Gobierno de Israel debe cumplir el Derecho Internacional Humanitario, garantizando la atención de las necesidades básicas de la población y permitir a las organizaciones humanitarias proporcionar "ayuda vital" en toda Gaza, "de forma segura y sin impedimentos y a una escala que permita cubrir las necesidades humanitarias".

Los habitantes de Gaza carecen de artículos esenciales como alimentos, agua, refugio, combustible y electricidad, así como de asistencia sanitaria, debido al "asedio total e inhumano" del Gobierno de Israel a la Franja de Gaza, afirmaron.

La emergencia humanitaria "extrema" continúa agravándose, de hecho, la FAO alertó sobre una hambruna inminente en las provincias del norte de la Franja, y añadieron que esta ayuda "no es una cuestión logística, sino política, y como tal no necesita una solución logística, sino política".

Asimismo, calificaron de "insuficiente" la entrada de suministros permitida hasta la fecha en la zona del conflicto en comparación con la necesidad de un lugar que lleva bloqueado más de quince años y que dependía crucialmente de la ayuda exterior incluso antes de esta guerra, concluyeron.