La organización subraya que la empresa está obteniendo beneficios a costa del medio ambiente, el cambio climático y las personas y debería pagar por ello.

Asimismo, denuncia que Shell sigue buscando financiación para construir una nueva plataforma petrolífera en las costa de la isla Rusa de Sakhalin, lo que puede perjudicar en gran medida a las poblaciones de ballena gris de la zona que se encuentran en riesgo de extinción, según un informe de un panel internacional de expertos de la Unión Mundial para la Naturaleza.

Aunque Shell aceptó cambiar el trayecto de este oleoducto, tras la presentación del mencionado informe, se ha negado a cambiar la ubicación de la plataforma tal como reclamaban dichos expertos, por lo que Friends of the Earth ha pedido al Banco Europeo para la Reconstrucción que bloquee los créditos para este proyecto, y ha subrayado que Shell debe hacer un mayor esfuerzopara reducir el impacto medioambiental de su actividad.

La ONG también ha pedido al Gobierno británico que el proyecto de ley para la reforma de la ley empresarial, que actualmente debate el Parlamento británico, incluya requisitos más duros que obliguen a las empresas a informar del impacto social y medioambiental de sus actividades.

Asimismo, se han dirigido al ministro de Hacienda británico para que en la próxima ley del presupuesto general del Estado introduzca un impuesto que grave los beneficios extraordinarios de las empresas petroleras.