El manto, que año tras año se realiza bajo un diseño original, cuenta con cinco mil claveles de color blanco y seis mil rojos, y su confección ha corrido a cargo de 21 operarios del sevicio de Parques y Jardines del yuntamiento de Málaga, que comenzaron a elaborar el original manto el pasado sábado.

Además de los claveles, el trono de la Virgen de "Las Penas" lucirá un canistillo de flores naturales, ofrendado por el alcalde de la ciudad, Pedro Aparicio, recogidas horas antes en el parque de Málaga, uno de los más importantes de Europa por su riqueza botánica.

Según fuentes de la cofradía, el manto de flores es único en la tradición imaginera de España y su elaboración data del siglo pasado, cuando un incendo destruyó los enseres de la hermandad.

Las penurias económicas y la imposibilidad de que una congregación de monjas bordara un nuevo manto a la virgen, provocó que aquel año, y de forma experimental, la estación de penitencia se realizar con un manto de flores.

Al año siguiente la cofradía pudo hacerse con un manto para el trono de la imagen, si bien no fue del agrado de los fieles malagueños, que hicieron presión para retornar al manto de flores, nacido de la improvisación.

El diseño del mnto de flores se guarda celosamente hasta el inicio de la procesión, en la que los operarios municipales de Parques y Jardines llevan empleadas más de quinientas horas de trabajo.