LA ONCE INAUGURO EN MADRID L MAYOR MUSEO PARA CIEGOS DEL MUNDO

MADRID
SERVIMEDIA

Recoger y conservar el legado histórico de los ciegos de España y del mundo, así como crear un ambiente adecuado para que los invidentes tengan el mayor acceso posible al conocimiento de las artes plásticas, son los objetivos que pretende conseguir el museo tiflológico de la Organización Nacional de Ciegos (ONCE), según afirmó hoy en Madrid el director de Servicios Sociales de la ONCE, Ruperto Ponz, en el acto de inauguración de dicho cntro.

Ponz, que estuvo acompañado por el jefe de Cultura de la institución, Manuel Cejudo, y los responsables del Centro Bibliográfico y Cultural de la ONCE, Felipe Ponce y Manuel Moreno, señaló que "la ONCE está muy satisfecha por poder ofrecer a sus afiliados un nuevo servicio que, además de reunir objetos y testimonios de la historia de los ciegos, proporciona el acceso a la cultura de los invidentes y su integración en la sociedad".

El Museo ONCE, situado en el número 18 de la calle de La Corña, está dividido en tres zonas fundamentales: maquetas de monumentos arquitéctonicos nacionales e internacionales, salas dedicadas a obras artísticas realizadas por ciegos y una sección sobre instrumentos utilizados por los invidentes desde hace 200 años para acceder a la cultura.

Esta última sala, dedicada a la tiflotecnia, cuenta además con dos apartados, dedicados a bibliografía histórica de los ciegos e historia de la ONCE.

Este nuevo servicio cultural, que ocupa más de 1.500 metros cuadrado y cuyo presupuesto supera los 100 millones de pesetas, posee las características propias para la función que pretende desempeñar: pocas paredes y agujereadas para dar sensación de espacios libres y colores muy fuertes para facilitar la orientación de los amblíopes.

El museo, que está exento de barreras arquitectónicas, permanecerá abierto de lunes a viernes de 8 de la mañana a 3 de la tarde y podrá ser visitado por grupos o particulares, pero sin que el número total supere las 20 personas.

EXPLICACON ACUSTICA

Cada visitante necesitará varios días para asimilar toda la informaión que contienen las instalaciones, ya que la mayoría de los objetos expuestos se pueden tocar y, en el caso de las maquetas de edificios o conjuntos esculturales, como la fuente de la Cibeles, además de información escrita en tinta y braille cada maqueta ofrece explicación acústica.

Esta información, proporcionada por un pequeño ordenador con voz sintetizada, puede ser de tres niveles diferentes: elemental, de unos 5minutos y para niños; medio, un poco más larga, y alto, para especialistas, cuyas explicaciones pueden superar la media hora.

Muchas de las reproducciones a escala de edificios o detalles de construcciones arquitectónicas, así como gran parte del material tiflotécnico, ya fueron expuestas en el Pabellón de la ONCE durante la Exposición Universal de Sevilla.

Sólo la sección dedicada a arquitectura, que ocupa 500 metros cuadrados, es casi tan grande como el museo para ciegos de Atenas, que, con sus600 metros cuadrados, es el segundo del mundo en su género por su capacidad.

Pautas, regletas, punzones de cálculo, lupas, libros calendarios en braille y centenares de objetos más integran la sección tiflológica del museo, es decir, de los instrumentos que a lo largo de los dos últimos siglos han usado los ciegos para leer, escribir o calcular. En esta sección ocupa un lugar muy importante una muestra sobre el más de medio siglo de existencia de la ONCE.

Este museo también exhibe cuadros, composciones con tejidos y esculturas de barro, madera o metal de autores deficientes visuales o ciegos españoles y extranjeros.

(SERVIMEDIA)
14 Dic 1992
L