En declaraciones a la Cadena Ser, Onaindía dijo que la decisión de prohibir esa manifestación no es sólo un "gesto" político, sino que responde a las denuncias "muy concretas y precisas" realizadas por los sindicatos de la Ertzaintza, que se han quejado de que los datos conseguidos por los servicios de información de la Policía Autónoma no son comunicados a los agentes que tienn que combatir sobre el terreno la "kale borroka".

Onaindía dijo que el PNV intentó devaluar estas críticas acusando al sindicato mayoritario de la Ertzaintza, Erne, de actuar en connivencia con el PP y el PSOE, pero finalmente ha tenido que darse cuenta de que el sentimiento de indefensión y malestar de los ertzainas es auténtico, y no políticamente inducido.

El dirigente de los socialistas vascos se mostró convencido de que el PNV "sí tiene información respecto a los planes de la 'kale borroka' y de ETA en concreto", y la actitud más firme que mantiene ahora frente a los violentos "tiene muchísimo que ver con el conocimiento de esos planes".