Este organismo, que se reunió a finales de la semana pasada en Costa Rica, afirma que dada la coyuntura resulta importante respetar los principios éticos definidos en el Código Ético Mundial para el Turismo.

Así, subraya que los distintos agentes del sector - gobiernos y empresarios- deberían "buscar medidas alternativas e innovadoras para limitar la pérdida de empleo y el empeoramiento de las condiciones y la remuneración de los puestos de trabajo existentes".

El Comité insta a los agentes públicos y privados a comprometerse con los empleados que se ven afectados directamente y que corren el riesgo de quedar en el paro.

Además, pide a los gobiernos que minimicen los obstáculos que dificultan los viajes, especialmente las restricciones para las personas con discapacidad y las afectadas por el VIH.