El documento es un “hito” en la respuesta al "persistente problema mundial" de la desnutrición aguda, según la OMS. Se trata de la primera directriz que se centra de forma paralela en la prevención y en el tratamiento de la desnutrición aguda, “para tener un impacto real" en la reducción de la prevalencia y los efectos negativos de la desnutrición aguda en los niños.

"Ayudará a los países a prevenir y gestionar la malnutrición aguda, haciendo especial hincapié en la atención continuada para prestar una atención de calidad a los niños y sus familias", explicó el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.

Además, instó a una “mayor integración de los servicios de nutrición en los sistemas de salud y el fortalecimiento de dichos sistemas” para lograr un “enfoque más integral" que acabe con la desnutrición aguda en la población infantil.

Las principales recomendaciones de la guía proponen un enfoque centrado en el niño y en el "cuidado de las madres y sus hijos como una pareja interdependiente". Además, recomienda la lactancia materna y el acceso a dietas caseras ricas en nutrientes. Por otra parte, destaca la labor de los trabajadores de salud comunitarios para atender a los niños con desnutrición aguda.

Por ello, la OMS está colaborando estrechamente con el Unicef y los demás organismos de las Naciones Unidas que colaboran en el Programa de Acción Mundial para elaborar orientaciones que ayuden a los responsables políticos, los directores de programas y los trabajadores de la salud que tratan a los pequeños con desnutrición aguda.

En 2015, el mundo se comprometió a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), incluida la ambiciosa meta de eliminar la malnutrición en todas sus formas para 2030. Sin embargo, la entidad lamentó que “a pesar de estos compromisos, la proporción de niños con desnutrición aguda ha persistido en un nivel preocupante”.

En 2022, aproximadamente 7,3 millones de niños recibieron tratamiento para la desnutrición aguda grave. Pero, a pesar de que la cobertura del tratamiento ha aumentado, muchos niños con esta patología no pueden acceder a toda la atención necesaria para su recuperación.