La OMS explico que, entre junio de 2022 y marzo de 2023, un total de 15 neonatos y bebés de corta edad presentaron un cuadro compatible con sepsis neonatal en Gales y el suroeste de Inglaterra. Las pruebas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) de enterovirus en nueve de los casos "confirmaron la presencia de coxsackie B3 o coxsackie B4".

El pasado 20 de abril de 2023, tres pacientes estaban hospitalizados, cuatro pacientes estaban siendo tratados como pacientes ambulatorios y dos habían muerto. Aunque las infecciones por enterovirus son comunes en bebés, "el aumento de miocarditis con resultados grave en neonatos y lactantes asociados a la infección por enterovirus es inusual", aseguró la OMS en un comunicado.

Ocho casos fueron tratados en cuidados intensivos, y un bebé murió antes de ser derivado a cuidados terciarios. Según la OMS, están pendientes más detalles "sobre los seis casos restantes que se identificaron". La miocarditis fue una característica común entre los bebés afectados.

La incidencia máxima de casos fue en noviembre de 2022, con cinco casos, a los que se suman casos esporádicos de bebés con miocarditis detectados en otros meses. En cuanto al tratamiento de a los ocho bebés que recibieron cuidados intensivos, éstos recibieron intubación, ventilación y soporte circulatorio.

Por otra parte, la OMS considera que "el riesgo para la salud pública es bajo", pero alerta sobre el "transporte asintomático y la diseminación del virus infeccioso", ya que es una característica de la infección por enterovirus. Por ello, la institución sanitaria "no recomienda ninguna restricción de viaje ni de intercambios comerciales" con el Reino Unido a la vista de los datos sanitarios sobre infección por enterovirus.

La miocarditis es una inflamación del músculo cardíaco o miocardio. La causa más común de miocarditis es una infección viral, por ejemplo, un enterovirus, pero también puede ser causada por una infección bacteriana, una reacción a un medicamento o una enfermedad autoinmune.

Los síntomas de la miocarditis incluyen dolor torácico agudo y persistente, dificultad para respirar, y palpitaciones cardíacas, que se traducen en latidos cardíacos acelerados o fuertes.