Estos casos han supuesto una vuelta atrás para la Iniciativa para la Erradicación Global de la Polio, en la que participa la OMS junto con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y otras organizaciones internacionales, y cuya meta es acabar con esta enfermedad a finales de 2004.

La OMS ha dejado patente la necesidad de reforzar la actuación de las organizaciones implicadas en el exterminio de la polio, afirmando que "la ropagación de este virus muestra lo frágil que son los progresos realizados en la erradicación de la polio".

El portavoz del Programa de Erradicación de la Poliomielitis de la OMS, Oliver Rosenbauer, ha declarado que se trata de un gran retroceso y ha hecho hincapié en el hecho de que los contagios a menudo se producen por el cruce de las fronteras desde o hacia países afectados por el virus.