Chan consideró que la capacidad de fabricar las inmunizaciones "es finita e inadecuada para un mundo que tiene cerca de 7.000 millones de habitantes, casi todos susceptibles de contraer la enfermedad". Además, lamentó que la mayor parte de las vacunas vaya a los países ricos.

"Esta escasez de vacunas frente a una necesidad universal es el resultado de una capacidad limitada de producción", agregó Chan durante su intervención en una reunión de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI).

Por lo tanto, prosiguió, se requiere aplicar la innovación, por lo que pidió a los científicos que trabajen en la creación de una vacuna contra la gripe que proteja contra sus virus estacionales, así como contra los que pueden producir pandemias.

Ésta será, a su entender, "la mejor y más racional política de cobertura para alentar un acceso más equitativo" a la inmunización.