En una entrevista con Servimedia, Olona sostuvo que “la relación con Marruecos siempre es complicada”, porque este país se mueve en un intento de “chantaje permanente” y cuando ve “debilidad” incrementa su nivel de presión.

Por ello, Olona explicó que España debe defender sus intereses ante el país norteafricano y ante la UE por ser “la frontera sur de Europa”. Todo ello, apuntó, “sin un discurso racista”, pues considera que el racismo y el fascismo “son caras de la misma moneda” y conducen a “debates de brocha gorda”.

En esa línea, criticó al resto de partidos políticos, ya que, en su opinión, “obvian” el desafío migratorio. Apunto que Vox ha tenido la “virtud” de saber diagnosticar la gravedad del problema, que tiene que ver, a su juicio, con una llegada “descontrolada” de personas desde otras partes del mundo.

A este respecto, Olona denunció que esta estrategia tiene un rostro que “está lleno de odio, de racismo, de xenofobia y que realmente no quiere controlar los flujos migratorios”, al tiempo que sostuvo que Vox pretende servirse de este problema para hacerse con el poder en España. “Les da igual que el Mediterráneo sea un cementerio, les dan igual las mafias de trata de seres humanos, lo que les importa es poder llegar al poder”, afirma.