Olivares señaló que no es cierto que algo cambiara días antes del antentado cotra José María Aznar y que su dispositivo de seguridad era el mismo que el que se estaba aplicando en los días anteriores al atentado.

El director general de la Policía, quien reiteró que en febrero se mejoró el servicio de seguridad que protege al líder de la oposición, señaló que "la primera medida de seguridad es no hablar de medidas de seguridad públicamente" y se mostró perplejo por la difusión de aquellas que afectaban a Aznar.

Por otro lado, Olivares manifestó que en la lucha antiterrorist "es imprescindible la unidad de todos los partidos políticos", ya que, de lo contrario, los únicos beneficiados serían los violentos.

No obstante, señaló que la unidad politica no es suficiente. En este sentido recalcó la necesidad de dotar al Cuerpo Nacional de Policía de más medios y mejores dotaciones, así como de incrementar el número de agentes.

Olivares amparó estas necesidades en el hecho de que la delincuencia, en general y por definición, accede a los mejores y más modernos medios materales antes de que la Policía esté en igualdad de condiciones.

Sobre el caso Roldán, Olivares manifestó su "extrañeza" por el hecho de que el ex director general de la Benemérita haya pasado de inculpado a acusador. Señaló que, en todo caso, lo importante es que el ex responsable de la Guardia Civil está detenido y a disposición de la justicia. "El resto son cuestiones accidentadas y secundarias", afirmó.