Técnicos de la Confederación Hidrográfica del Tajo abrieron hoy las compuertas del embalse del Embocador, situado en la localidad madrileña de Aranjuez, desde donde el agua legará a Toledo a través del Canal de las Aves la próxima semana.

Por segunda vez en su historia la capital de Castilla-La Mancha se verá obligada a abastecerse del río Tajo, a consecuencia de los bajos niveles de los pantanos del Torcón y Guajaraz, que en la actualidad poseen menos de 2 hectómetros cúbicos de agua.

Según los análisis realizados por el Ayuntamiento de Toledo el pasado mes de diciembre, el agua procedente del embalse del Embocador tiene un nivel de sulfatos de 346 miligramos por liro, cifra inferior a los 600 miligramos que registraba en 1992, cuando por primera vez la capital toledana utilizó este suministro.

Los resultados de estos análisis han sido remitidos a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Castilla-La Mancha, departamento encargado de conceder al Ayuntamiento la autorización para el uso del Canal de las Aves.

Tras la apertura de las compuertas del embalse del Embocador, el agua llegará a la capital toledana durante el fin de semana. Antes de iniciar el bombeoa los distintos barrios toledanos, el próximo lunes volverán a realizarse nuevos análisis para determinar la idoneidad del agua para el consumo.