OLARRA ABANDONA LA SALA EN LA QUE ERA JUZGADO PORQUE EL TRIBUNAL SE NEGO A ACEPTAR LAS PRUEBAS DE LA DEFENSA
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Hoy quedó visto para sentencia el juicio que se seguía en el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco contra el parlamentario y miembro de la Mesa Nacional de HB José María Olarra, por un presunto delito de desacato al ex ministro de Justicia, Enrique Múgica Herzog, por compararlo con el nazi Mengele.
El juicio se celebró sin la presencia de Olarra, que abandonó la sala al no admitir el tribunal las pruebas presentadas por la defensa ni la declaración como testigos de uatro presos de ETA.
El parlamentario de HB acusó, en un artículo publicado por el diario "Egin" el 22 de diciembre de 1989, al entonces ministro de Justicia de "actuar como Mengele contra los presos vascos" y de llevar a cabo una política de exterminio con los presos vascos al poner en práctica la dispersión y reclasificación de los presos.
El ministerio fiscal solicitó una pena de dos meses de arresto mayor y una multa de 150.000 pesetas con arresto sustitutorio de 20 días en caso de impago. Po su parte, la defensa, representada por el senador y también miembro de la Mesa Nacional de HB Iñigo Iruín, pidió la libre absolución de su cliente.
Tras el abandono de la sala por parte de Olarra, el tribunal prosiguió el juicio, en el que el fiscal se centró en su creencia de que existía un delito de injurias, ya que, en su opinión, no eran necesarias expresiones como "exterminio" ni comparar a Múgica con Mengele para hacer una crítica de la política penitenciaria.
Por su parte, Iruín basó su dfensa en que en las palabras de Olarra, que fueron hechas de forma verbal y por mediación del teléfono, "no existía ánimo de calumniar o injuriar a Múgica Herzog, sino de hacer una crítica política", y recordó que Olarra había realizado sus declaraciones desde su condición de cargo público, al ser parlamentario por Herri Batasuna. La defensa argumentó que al no exixtir ánimo de cometer delito, "no hay delito y, por tanto, no hay autor".
Al abandonar la sala, José María Olarra se quejó de "indefensión"y manifestó que el tribunal "quiere ocultar la realidad de las cárceles vascas y tiene miedo de saber la auténtica situación de los presos vascos".
Iruín pretendía llamar a declarar a los presos de ETA Cristina Arrizabalaga Pérez, Juan María Etxebarría Cardenal, Iñaki Azkárate Ramos y Guillermo Arbeloa Zuberbiola.
(SERVIMEDIA)
23 Oct 1992
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