MADRID

UN OFTALMÓLOGO CONDENADO A PAGAR 29.551 EUROS POR LAS SECUELAS DE UN PACIENTE OPERADO DE CATARATAS

MADRID
SERVIMEDIA

El Juzgado de Primera Instancia número 1 de Madrid ha condenado a un oftalmólogo al pago de una indemnización de 29.551 euros, en concepto de daños y perjuicios, por negligencia en la asistencia prestada a un paciente al que le quedaron secuelas de pérdida de visión, fotofobia, lagrimeo y ojo rojo crónico tras una intervención de cataratas.

Según informa la Asociación El Defensor del Paciente, la intervención de cataratas en el ojo izquierdo del paciente C.R. se produjo el 10 de febrero de 2005. La evolución postoperatoria del ojo izquierdo fue mala y posteriormente se procedió a intervenir el ojo derecho, que también quedó con una intensa visión borrosa.

El afectado acudió después a todas las consultas, si bien el demandado "se desentendió del paciente y jamás volvió a atenderle en ninguna de las revisiones postoperatorias, derivándole a otra oftalmóloga de la clínica", afirma la Asociación el Defensor del Paciente.

Según esta asociación, "el empeoramiento era progresivo a raíz de la operación, con el surgimiento de un edema corneal postoperatorio para el que necesitó tratamiento médico".

El paciente, "decepcionado por lo que consideraba una infravaloración de su situación clínica, fue a otra clínica oftalmológica en la que le comunicaron que presentaba una córnea de tipo 'guttata', razón por la que la cirugía, la información previa y las pruebas preoperatorias debían haber sido más cuidadosas", señalan.

Según la asociación, "a consecuencia de los actos médicos del oftalmólogo demandado, el paciente presenta en ambos ojos una pérdida de agudeza visual de lejos, pérdida de agudeza visual de cerca, fotofobia, lagrimeo constante e hiperemia conjuntival (ojo rojo crónico)".

Finalmente, afirman que, según la sentencia, "el demandado incurrió en negligencia, tanto por la ausencia de práctica de recuento endotelial, como por no haber informado al paciente de las consecuencias y riesgos específicos al tener una cornea de tipo guttata, haber operado en primer lugar el ojo que tenía en mejor estado y después el otro unos días después, en vez de al contrario, sin dar tiempo a valorar las consecuencias".

(SERVIMEDIA)
13 Mar 2008
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