LA ODS ENVIARA A GARCIA VARGAS LA CARTA EUROPEA DE LOS DERECHOS DEL SOLDADOS

MADRID
SERVIMEDIA

La Oficina del Defensor del Soldado (ODS) enviará la próxima semana al ministro de Defensa, Julián García Vargas, la Carta Social Europea de los Derechos del Soldado, además de a la OTAN y al Consejo de Europa.

El documento, recientemente redactado por la Confederación Europea de Soldados(ECCO), trata de ser la primera "Constitución" que disfruten los reclutas europeos, según declaró a Servimedia Francisco Castañón, responsable de la ODS.

La carta pretende definir los derechos que tienen los jóvenes mientras realizan el servicio militar e intenta ser una guía "para derribar las barreras que existen entre la sociedad y los cuarteles".

A lo largo de cuatro capítulos, el texto describe los derechos humanos que tienen los soldados, sus condiciones económicas y de trabajo y la dignida humana con que deben ser tratados.

Todos los preceptos del estudio han sido sacados de textos internacionales plenamente aceptados por todos los estados, como son la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Carta Social Europea y la Convención de Roma para la Protección de Derechos Humanos y Libertades Fundamentales.

NI TORTURAS NI CRUELDAD

En su primer apartado, el texto establece que todo soldado de reemplazo tiene derecho a la vida y a la libertad, así como al respeto de su integriad moral y física; a no sufrir torturas o trato cruel, inhumano o degradante ni castigos y, como son iguales ante la ley que otros ciudadanos, no pueden ser discriminados y sometidos a arrestos arbitrarios o sufrir interferencias en su vida privada.

Además, tienen derecho a pedir asilo político, a la libertad de conciencia, religión o filosofía de vida y a practicarla; a expresar libremente sus opiniones, a asociarse, a tener Seguridad Social, a unas condiciones justas de trabajo que lleven aparejadasuna remuneración económica, al descanso y a disfrutar de un nivel de vida adecuado.

El segundo capítulo explica las condiciones económicas de los soldados de reemplazo, que son "ciudadanos de uniforme" y, por lo tanto, deben tener los mismos derechos que sus conciudadanos.

Considera el servicio militar obligatorio como una relación laboral especial remunerada, el soldado debe realizar la "mili" en su área de residencia y tiene derecho a formar parte de todas las organizaciones, nacionales e interacionales, que protejan sus intereses económicos y a disfrutar del tiempo libre en su propio beneficio.

En cada cuartel deberá haber un asistente militar independiente de la jeraquía militar, los reclutas no deben costearse los gastos derivados del servicio ni tener deducciones en sus sueldos, deben gozar de desplazamientos gratuitos, mantener su empleo anterior y recibir compensaciones económicas si resultan lesionados o mueren.

PAPEL DEL MANDO

Respecto a las condiciones de trabajo de los solddos de reemplazo, el documento especifica que el mando juega un papel muy importante, ya que está encargado de ocuparse de su seguridad, salud y bienestar, además de impedir que su trabajo sea monótono.

Por su parte, el soldado estará obligado a: no obedecer órdenes que pongan en peligro su salud o la de terceros, usar correctamente la maquinaría, utilizar los vehículos con seguridad y diligencia, cooperar y denunciar situaciones peligrosas.

El servicio médico estará encargado de impedir que los eclutas estén en contacto con sustancias nocivas, gases, suciedad, humedades o contaminación acústica y a promover la salud entre los mismos.

La última parte de la Carta de Derechos, que trata sobre la dignidad humana para los soldados de reemplazo, propugna que el servicio militar no debe conducir a la apatía política, ya que es obligación del Ejército fomentar la tradición democrática, estimular las relaciones de amistad y promover la dignidad.

Las autoridades militares estarán obligadas a infomar sobre las consecuencias negativas que tiene la adicción a las drogas y al alcohol y a evitar la violencia, los robos, las injustcias físicas y los suicidios.

Además, deben enseñar a los soldados de reemplazo y a los mandos a solucionar los conflictos sin violencia y con respeto, teniendo en cuenta sus raíces étnicas y culturales.

(SERVIMEDIA)
01 Nov 1991
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