Castañón afirmó, en relación con esta medida, que "expulsar a una persona la primera vez que se emborracha sería muy radical, siempre tiene que haber un margen para la rehabilitación de las personas" e indicó que la novedad ahora es que "si se comete una falta así va a aparecer en el expediente, cosa que antes no ocurría, y se puede tener referencia de las faltas que se hayan ometido".

Además, Castañón subrayó que los mandos que toleran el abuso en el consumo de alcohol, o el uso de drogas ilegales, "deben recibir las mismas sanciones que los infractores".

En cuanto al posible castigo de las relaciones sexuales en los cuarteles, Castañón dijo que esta cuestión pertenece a la esfera privada de las personas y añadió que "no estamos en contra de las relaciones tanto heterosexuales como homosexuales, siempre y cuando éstas no caigan en el delito".