Villa Vigil explicó que la diferencia de presión de la cavidad de caries y el interior de la boca provoca dolores muy fuertes. "Realmente, no significa que haya una lesión nueva, significa que se pone de manifiesto un lesión preexistente, que puede arruinar unas vacaciones", dijo.

El presidente de los odontólogos afirma que incluso antes de realizar un largo viaje en avión habría que hacerse revisión de la boca para subsanar las lesiones que no son facilmente detectables.

También alertó a la población contra otros problemas dentales asociados con el verano, como los dolores causados por el consumo de bebidas muy frías o helados.

"Al enfriar el diente súbitamente se contrae primero la parte de afuera, quees el esmalte. El interior no mengua al mismo tiempo y se producen grietas en el esmalte. Al cabo de unos años, en estas grietas pueden aparecer caries o ser el lugar en el que se sedimienten restos de café o tabaco", añadió.

Para mitigar estos problemas, Villa Vigil recomendó la ingestión de alimentos muy frios en pequeños sorbos y espaciados. "Si tomas una bebida larga muy fría se contrae muy rápidamente la parte exterior del diente y se produce la grieta. Se trata de conseguir un cambio progresivo n la aclimitación del diente".

Por otro lado, el presidente de los odontólogos recordó que las personas a partir de los 40 años comienzan a experimentar un proceso de menguado de sus encias, lo que provoca que las raíces de las piezas queden al descubierto. "La raíz no tiene un envoltorio fuerte y cuanto está expuesta al frío experimenta dolor con cambios de temperatura pequeños", añadió.