El nivel de ocupación se situó en el 56,22 por ciento, frente a un 58,21 por cien del mismo mes del año pasado, periodo que coincidió con un periodo de inestabilidad política mundial a raíz de la invasión de Kuwait por parte de Irak.

Este dato ha vuelto a sumir en un clima de incertidumbre al sector hotelero malagueño, al suponer una marcha atrás respecto a los meses de julio y agosto, que mostraron una clara recuperación.

Por categorias, los hoteles de una estrella han sido los que tuvieron una mayor ocupación en setiembre, con un 81,80 por ciento, seguidos de los de cuatro estrellas que registraron el 64,64 por ciento.

A continuación se encuentran los establecimientos de dos estrellas, con el 61,36 por ciento; los de tres, on el 57,41; y los de cinco estrellas con el 37,75 por cien.

Respecto al año anterior se ha detectado un aumento importante en la ocupación de los hoteles de una estrella, más de 26 puntos de crecimiento, descendiendo los de cinco estrellas en 8 puntos puntos y los de tres en 15 puntos.

Fuengirola ha sido la localidad de la Costa del Sol que más atrajo al mercado turístico durante el mes de septiembre, situándose a la cabeza de la ocupación hotelera con un 77,23 del total de sus plazas en plena atividad, seguida de Nerja con el 73,31 por ciento y Torremolinos, con el 71,46 por ciento.

En lo que se refiere a Marbella, localidad que tiene por alcalde a Jesús Gil, su índice de ocupación hotelera en septiembre se aproximó al 40 por ciento, siendo uno de los más bajos de la provincia de Málaga, a pesar de constituir el turismo uno de los aspectos a los que más se le ha dedicado la atención en la política municipal.

Estos datos ofrecidos por la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa dl Sol no coinciden con los presentados por la Dirección General de Turismo de la Junta de Andalucía, quien aseguraba que la ocupación hotelera en los primeros 20 días de septiembre, en esa franja costera, tenían un índice de 74 por ciento, es decir 18 puntos por encima de los estimaciones empresariales.