Dicho análisis, recogido en el último número de la revista "Dinero y Derechos", que edita la OCU, indica que en un "paseo" por siete empresas de Madrid, niguna de ellas "informan de casi ningún aspecto, a no ser a requirimiento expreso del posible comprador. Y aún así, la informacin es muy escasa".

Uno de los aspectos más críticados por la OCU es que la promotoras no porporcionan al futuro comprador una copia del contrato de compra-venta, ni siquiera al solicitarlo de forma expresa, en prácticamente todos los casos consultados, y a pesar de que legislación les obliga a ello.

Según la organización de consumidores, entre la información que debe estar disponible en las oficinas de información y venta de las promotoras figuran: los datos de la empresa inscrita en el Registro Mrcantil, planos de la vivienda y de situación, descripción y superficie útil, memoria de calidades, precio total y forma de pago detallada y clara, además de la forma en que está previsto realizar el contrato, entre otros.

En su análisis, OCU indica que sólo la Compañía Inmobiliaria Proibinsa, proporciona una información bastante completa, salvo el contrato de compra-venta, aunque explican en un documento cual será el precio final y que existe la carga de una hipoteca sobre la vivienda.

Para el rsto de empresas, el resultado más negativo. Es el caso de Larcovi, situada en Getafe y dedicada a viviendas de protección oficial para cooperativas. Esta empresa no proporcionó ni el documento de inscripción, ni el de el de adjudicación provisional de la vivienda, ni el calendario orientativo de pagos y sí se citaba el plan de vivienda, "dando como segura la concesión de subvenciones", afirma OCU, que insiste: "No dan ningún papel, toda la información es verbal".

UN PLANO Y NADA MAS

Otro caso es el e Promoción Los Llanos, cuya publicidad no permitía identificar a la empresa. Este afirma sólo proporcionó un plano de la vivienda sin ningún documento más. La información sobre precios era verbal, y evitaron dar la copia del contrato.

En Promociones Urmafisa, entregaron la memoria de calidades, el plano de la vivienda e identificaron a la promotora y a la firma constructora, pero no facilitaron el contrato de compra-venta.

Muy parecido a lo ocurrido en Residencial Mar Carpio, que a la negativa adar el contrato, añadieron la petición de una "señal" de 300.000 pesetas, sin dar los metros útiles que tendrá la casa, ni el tipo de interés de la hipoteca y si esta puede ser subrogada o cancelada. tampoco dieron un calendario de pagos, ni la localización exacta de la vivienda.

A los incovenientes suscitados por las porpias promotoras para dar información, la OCU se ha encontrado con otro "no esperado", el de las propias administraciones regionales y locales. Ya que en un sondeo por las 17 comunidads autónomas y cuatro grandes ayuntamientos del país (Madrid, Barcelona, Bilbao y Sevilla), la respuesta fue desoladora.

Sólo el Ayuntamiento de Bilbao, y los organismos de Vivienda de Cataluña, Extremadura y, en parte, Madrid, "se dignaron contestar" al requerimiento por escrito de información sobre los servicios competentes en materia de viviendas de protección oficial.