En declaraciones a Servimedia, Izverniceanu calificó como "una salida de pata de banco" que Sebastián pida que se consuman productos españoles para que no se destruyan 120.000 puestos de trabajo.

"Con la economía precaria de muchas familias que tienen a uno de sus componentes en paro no es de recibo que pretenda cargar el peso del desempleo en los consumidores", reiteró.

"Los Consumidores quieren comprar bueno, bonito y barato y si un producto es más barato y de buena calidad que el español no se puede pedir a nadie que tire el poco dinero que le queda para adquirir un producto nacional", agregó.

Asimismo, señaló que hay Muchas empresas extranjeras que dan trabajo a españoles por lo que está aún más fuera de lugar la propuesta de Sebastián.

"Para hacer este tipo de recomendaciones no hace falta ser ministro de industria", prosiguió Izverniceanu quien pide a Sebastián que "le dé más vueltas a la cabeza".

Finalmente, señaló que, "en un mercado global, lo que hay que hacer es fomentar medidas de competencia, liberalizar los mercados y ayudar a la industria para que los productos españoles sean más competitivos".