Se trata de un brazalete metálico recubierto de plástico o de tela de atrayentes colores fluorescentes que se vende en quioscos, jugueterías y tiendas de golosinas al precio de 75 pesetas.

Según la OCU, el brazalete parece inofensivo a primera vista, pero el recubrimiento de tela o lástico es tan delgado que, al poco tiempo, queda al descubierto el metal, "convirtiéndose en una verdadera cuchilla de afeitar".

La OCU alerta de la peligrosidad de este juguete, que puede adquirir éxito entre los niños este verano. El funcionamiento del brazalete es sencillo: consiste en dar un golpe seco en el antebrazo y el brazalete se enrolla automáticamente alrededor de la muñeca.

Este juguete, explica la OCU, comenzó vendiéndose en Francia y Países Bajos, donde al poco tiempo se registrarn numerosos casos de niños con heridas en ojos, cara y dedos. Por este motivo, las autoridades francesas decidieron el pasado mes de marzo prohibir su venta y la de todos los brazaletes que no presentaran las suficientes garantías de seguridad.

La OCU asegura que el "brazalete mágico" incumple las normas más básicas de la legislación española en materia de seguridad en los juguetes y las directivas comunitarias existentes para este tipo de productos, por lo que su venta debería estar prohibida en todo los países de la CE.

La organización de consumidores alerta de la posibilidad de que el brazalete sea registrado como producto destinado para recogerse el pelo y no como juguete, como ocurrió en Francia, con el que el problema queda resuelto desde el punto de vista del fabricante.

Finalmente, la OCU se pregunta si "habremos de esperar a que se produzca el suficiente número de niños heridos para que las autoridades se decidan a prohibir la venta del 'brazalete mágico'".