Según informaron fuentes de la OCU, esta disposición "vulnera los derechos adquiridos por los participantes en fondos de inversión con anterioridad a los actuales presupuestos".

Asimismo, la Organizaciíon de Consumidores y Usuarios recuerda que el artículo 9 de la Constitución "reconoce la no etroactividad de los derechos adquiridos, por lo que deberían respetarse las deducciones correspondientes al valor liquidativo del 31 de diciembre de 1990, porque el capital que las ha generado ha estado gravado al 13 por ciento".

Para la OCU, "la citada disposición vulnera también el principio de igualdad proclamado en el artículo 14 de la Constitución" y destaca el carácter contradictorio de la medida, ya que los fondos de inversión fueron fomentados por los poderes públicos como política prioritari de inversión para los ahorradores.

La eliminación de las deducciones del 10 por ciento sobre los intereses obtenidos con fondos de inversión, suprime las ventajas fiscales de este tipo de productos financieros.

Según la OCU, una supuesta inversión de un millón de pesetas en enero de 1986 por un periodo de cinco años, habría generado una devolución de 1.685.000 pesetas, es decir, unos intereses de 685.000 pesetas de las que desgravaban el 10 por ciento.

El tipo de gravemen fiscal que aplica acienda sobre estos intereses era del 13 por ciento, lo que obligaba al participante en el fondo de inversión a pagar al Estado 89.050 pesetas de las 680.000 de beneficios.

Sin embargo, la deducción del 10 por ciento sobre los intereses del fondo de inversión reducían las obligaciones fiscales del titular del fondo a 20.550 pesetas, ahorrándose las 68.500 que ahora deberá sumar a su declaración.