Según declaró a Servimedia un portavoz de la OCU, "estamos en contra de este tipo de ayudas porque finalmente el consumidor va a pagar de forma doble el problema que genera el alza del precio del petróleo".

"Por una parte, lo pagará vía impuestos porque estas ayudas tienen un coste fiscal, y por otra lo vamos a pagar vía producto, porque nosotros dudamos de que el precio del pescado baje a raíz de la aplicación de este acuerdo", apuntó.

OCU considera que, en definitiva, "el directo sufridor va a ser el ciudadano", independientemente de que la Unión Europea autorice o no las ayudas.

Según la organización de consumidores, el aumento del precio del gasóleo debe ser trasladado al precio final del producto, en este caso el pescado, dentro de un mercado en competencia.