Consumo

OCU lanza una campaña para que los consumidores puedan disfrutar de festivales “seguros y sin abusos”

MADRID
SERVIMEDIA

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha puesto en marcha una campaña para “recordar” sus derechos a los usuarios de festivales, exigir el cumplimiento de la normativa por parte de los organizadores y solicitar “control y sanciones” por parte de las administraciones así como regulación “con nueva normativa donde sea necesario”, con el fin de que estos eventos sean “seguros y sin abusos”.

Así lo anunció este lunes en un comunicado en el que recordó que lleva “tiempo” exigiendo festivales “seguros y sin abusos” y denunciando las “reiteradas irregularidades” en “algunos eventos”.

En este contexto, hizo hincapié en que, si el evento se cancela, o si se modifica “sustancialmente” el programa del festival o concierto, el organizador o el vendedor de las entradas “tiene que devolver el precio de la entrada más los gastos de gestión”. “Y, si no se ha realizado con bastante tiempo, el afectado puede exigir daños y perjuicios adicionales”, abundó.

Junto a ello, lamentó que, “en muchas ocasiones”, las pulseras son “el único medio de pago admitido” en el recinto para la adquisición de bebidas y alimentos, una práctica “contraria” a la normativa de consumo, que, según OCU, “obliga a los empresarios a aceptar siempre el efectivo como medio de pago”.

A su vez, incidió en que es “habitual” cobrar comisiones “abusivas” tanto para el cargo como para el reembolso del dinero cargado en las pulseras o apps de pago para la adquisición de bebidas o alimentos.

PRECIOS DE REVENTA ABUSIVOS

En cuanto a precios de reventa “abusivos”, que, según sus cálculos, multiplican por tres o por cuatro los oficiales”, puntualizó que, en la reventa “en calle” el recargo “no puede exceder el 20% sobre el precio y lo mismo debería aplicar en la reventa online”. “Es necesaria una normativa al respecto, que obligue a verificar la validez de las entradas e impida que se desvíen miles de entradas de las webs oficiales al mercado de la reventa, como sucede con los principales conciertos o festivales”, denunció.

Por su parte, consideró que es “habitual” prohibir la entrada de comida o bebida, si bien estimó que “debería modificarse la normativa autonómica en un sentido menos restrictivo y favorable a los consumidores”.

En paralelo, subrayó que la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular “exige que haya suficientes puntos de agua potable gratuita” y criticó que esto “no siempre se cumple”.

Asimismo, aseveró que el Real Decreto 1055/2022 de Envases y Residuos de Envases obliga a que los festivales que empleen vasos reutilizables para servir bebida ofrezcan al público la posibilidad de recuperar el dinero que pagan por ellos, “pero muchos de ellos siguen incumpliendo la norma”.

Con respecto al greenwashing, lamentó que “el afán interesado por parecer muy ecológico hace que así se publicite, pero cuando termina el festival el recinto es un vertedero de plástico y desechos como cualquier otro”, convencida de que las alegaciones “deben estar fundamentadas”.

Por último, hizo hincapié en que en algunos festivales se han habilitado “insuficientes” zonas de baños en el recinto y en que “debe respetarse obligatoriamente” el aforo máximo permitido.

(SERVIMEDIA)
10 Jun 2024
MJR/gja