La OCU, que pide la retirada de la campaña y el resarcimiento del daño producido por el uso abusivo de su nombre, afirmó hoy en un comunicado que "no autoriza este tipo de uso, ni suscribe ningún mensaje publicitario que pretenda apoyarse en su nombre".

La campaña denunciada consiste en un tríptico-collar colocado en los cuellos de la botellas de dos litros de Trina, en los que "se hace referencia, incompleta y manipulada, a las conclusiones de un estudio sobre los refrescos alternativos a los tradicionales, publicado en la revista de la OCU en el verano de 2000".

Por este motivo, la organización de consumidores presentó hoy ante los tribunales la solicitud de adopción de medidas cautelares, consistentes en la intervención y depósito de los ingresos obtenidos por la actividad ilícita llevada a cabo por Schweppes, la suspensión de a campaña publicitaria, la intervención y depósito de todo el material publicitario y de las planchas de impresión y la realización de un inventario del número de elementos publicitarios utilizados, para conocer el alcance del daño producido.