Según un comunicado remitido por la OCU, en los 905 seguidos por un 5, el coste pasará de 31 céntimos por minuto a 41 céntimos el minuto lo que supone un incremento del 30%.

En el caso de los 905 seguidos por un 4 se pasará de 87 céntimos el minuto a 1,10 euros el minuto, lo que supone un aumento del 27%.

Estos números de prefijo 905 son números reservados para llamadas masivas, como el televoto. Estas llamadas tienen una duración máxima de 3 minutos (que dada su finalidad es difícil de alcanzar) y su facturación es por llamada en vez de por minuto.

Sin embargo, como denunció la OCU, con ocasión de su comparecencia ante el Senado en la Comisión de Nuevas Tecnologías, algunos servicios que se debían prestar a través de los 803, 806 y 807 se están desviando hacia estos prefijos que están en el limbo legal, sin control acerca de los contenidos que se ofrecen a través de ellos.

La mala fama asociada a la numeración tradicional 903/906 (ahora 803/806/807)y el mayor conocimiento que hay de las tarifas de estos servicios, ha hecho, a juicio de la OCU, que algunos de los prestadores de servicio recurran a esta numeración que reporta pingües beneficios y no sufren ningún tipo de control de contenidos.

Por ello, la OCU reitera su exigencia de que este tipo de servicios sean controlados con mayor rigor en cuanto a sus contenidos, para así evitar que se terminen convirtiendo en vías de abuso y engaño para los usuarios del servicio telefónico.

Al mismo tiempo, recomienda a los usuarios que tomen conciencia del elevado coste que tiene cada vez que marcan un 905 para votar en un concurso, sobre todo cuando la cuarta cifra es un 4.