Así lo denunció en un comunicado en el que subrayó que, en las pruebas de impacto a las que se someten las sillitas para coche para valorar su seguridad, la entidad ha “detectado” un “grave fallo” en el anclaje de la base Twist de la silla Peg Perego Viaggio y que, en caso de choque frontal, la silla “se desprende de la base y sale proyectada, lo que supone un alto riesgo de lesiones para el niño”.

La asociación puntualizó que el modelo Peg Perego Viaggio Twist es una silla “recientemente comercializada” para niños de entre 61 y 105 centímetros de altura, es decir, para pequeños de entre uno y cuatro años y explicó que, durante las pruebas de choque frontal en el laboratorio, que simulan un choque a unos 64 kilómetros por hora, más severo que la normativa R129 de homologación en la que el choque es a 50 kilómetros por hora, se “rompe” la pieza que apoya la base de la silla en el suelo del coche y la silla se desprende de la base y se proyecta “hacia adelante y hacia arriba”.

“Esto ocurre tanto cuando la silla se instala a contramarcha como a favor de marcha”, sentenció, para agregar que, junto al resto de las organizaciones participantes en el estudio de seguridad, ha “informado” a la sede central de Peg Perego en Italia.

“Han respondido que investigarán el problema y que han parado la distribución de este modelo de silla, aunque insisten en que la silla pasa las pruebas de homologación de la Norma R129, menos severas que la de las pruebas en las que participa OCU”, resolvió.

En este contexto y dado, a su juicio, el “elevado riesgo de sufrir lesiones en caso de impacto”, recomendó a los consumidores que hubieran adquirido la silla “dejar de utilizarla y ponerse en contacto con el fabricante para pedir una solución al problema”.