La organización belga Test-Achats ha analizado estas baterías tras detectar numerosos incidentes que se han producido en Bélgica y Holanda, y ha concluido que algunas baterías no disponen de un sistema de seguridad anti-cortocircuito.

Los modelos Nokia en los que se han detectado incidencias han sido el 3210, 310, 3330, 3510, 3510I, 6650 y 6800, que incluyen tanto baterías tipo Ni-Mh, como tipo Li-Ion.

Para solucionarlo, la OCU y Test-Achats solicitan a Nokia que incorpore sistemas de seguridad anti-cortocircuitos y, para ello, debe ofrecer la posibilidad al consumidor de analizar sus móviles y baterías en sus servicios técnicos. También han pedido que, en el caso de detectarse los mismos problemas que en los Países Bajos, el fabricante deberá cambiar el terminal sin coste alguno.