OCHO DE CADA DIEZ ADOPCIONES DE NIÑOS EXTRANJEROS EN ESPAÑA NO SON REGISTRADAS

MADRID
SERVIMEDIA

Sólo el 20 por ciento de las adopciones de niños extranjeros que se producen en España están registradas, según n informe elaborado por la senadora socialista Flor Ardanuy Costa, presentado en las VI Jornadas Parlamentarias del Grupo Socialista, celebradas recientemente, que fueron dedicadas a los menores de edad.

"Urge, al igual que en otros países, un órgano centralizado o coordinador que tenga y ejerza competencias completas, pudiendo arbitrar soluciones a un tema tan importante y actualmente tan carencial en nuestro territorio", manifiesta Ardanuy.

"Tampoco se hace por parte de ningún organismo oficialel seguimiento posterior de la adopción, tratamiento e integración de los niños adoptados en el país de origen, lo cual agrava el problema todavía más", dice la senadora socialista.

Suecia, Noruega y Estados Unidos, considerados países pioneros en la adopción internacional de niños, recibieron entre 1979 y 1989 a unos 105.000 menores de forma legal, según Ardanuy.

A pesar de que EE.UU. es el país que absorbió la mayor cantidad (82.467 niños), Suecia es el que adoptó más pequeños en proporción a s población (17.526), seguido de Noruega (4.963).

En cuanto a los países aportadores de niños, Corea representa la mitad de todas las adopciones. Colombia ofrece el 39 por ciento de todos los niños legalmente adoptados que salen de Latinoamérica con destino a los países desarrollados, mientras que de Chile parten el 12 por ciento.

Otros países, como Méjico, Paraguay, Filipinas, Polonia y Rumanía se han ido incorporando a la lista de países emisores. En cuanto al sexo de los menores, de Latinoaméria salen más niños que niñas, mientras que de Asia es al revés.

En los últimos años, con la adhesión a la Convención Internacional de Derechos del Niño y la aprobación de nuevas leyes en países como Chile, Ecuador o Paraguay, los criterios políticos se han perfilado, dice la senadora Ardanuy, "prevaleciendo la prioridad de permanencia en el país de origen y el derecho a ser criado por sus padres biológicos, previniendo el abandono".

Esta es la parte positiva del problema, afirma Ardanuy, que añade "La parte negativa actual es el creciente tráfico de niños".

"A diario se multiplican las actuaciones sin escrúpulos, como prácticas poco correctas en adopciones, tráfico de niños para el transplante de sus órganos y el uso de menores en el mercado del sexo o laboral", señala la senadora socialista.

En lugares como Chile, Paraguay y Argentina los gobiernos no vigilan los procedimientos de adopción y no hay leyes que prohíban a las madres vender a sus hijos, "que los comerciantes traspasan, a su ez, a los adoptantes, por 15 veces la cantidad pagada inicialmente", según la ponencia.

En Argentina, donde el 90 por ciento de la población es de origen europeo, los bebés están especialmente cotizados. Funcionarios latinoamericanos cifran entre 200 y 700 los menores "exportados" (muchos robados) ilegalmente desde cada uno de esos países.

Flor Ardanuy afirma que algunos menores son víctimas del tráfico de órganos. Los delincuentes los trasladan principalmente a Estados Unidos y los venden a hosptales o clínicas clandestinos, "donde médicos sin escrúpulos extraen sus órganos vitales para ser guardados, a la espera de un trasplante", que será cobrado con hasta 75.000 dólares.

(SERVIMEDIA)
02 Nov 1991
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