LA OCDE PRONOSTICA QUE ESPAÑA TENDRA TODAVIA 2,8 MILLONES DE PARADOS UN LUSTRO DESPUES DE APROBAR EL EXAMEN DEL EURO
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España tendrá alrededor de 2.800.000 parados en el año 2003, pese a que en el próximo quinquenio será el segundo país de la Unión Europea on mayor crecimiento económico, sólo precedido por Irlanda.
Este es el pronóstico para España del Escenario Económico a Medio Plazo realizado por los expertos de la OCDE para el periodo 1999-2003 con la información disponible a finales de 1997. Los resultados del informe han sido difundidos en el último número de la publicación oficial de la organización "OCDE Economic Outlook", correspondiente al mes de diciembre de 1997, al que tuvo acceso Servimedia.
El informe prevé que en los paises de la OCE habrá a medio plazo una ralentización del actual ritmo de crecimiento económico, que se situará en un promedio del 2,75 por ciento entre 1999 y el 2003.
En este contexto, España tendrá una tasa de crecimiento del 3 por cien en promedio anual, sensiblemente inferior al 3,6 por cien que la propia OCDE prevé para nuestro país en 1998, aunque suficiente para situarlo como el segundo estado de mayor crecimiento de la UE, tras Irlanda (5,6 por cien) e igualado con Grecia y Holanda. Además, habrá también a menos otros nueve paises del área extracomunitaria de la OCDE, entre ellos Canadá, Australia o Hungría, que también crecerán más que España.
EL DESEMPLEO
Este informe de previsiones macroeconómicas de la OCDE a medio plazo subraya que para el año 2003 todavía habrá cinco países del área del euro con tasas de paro superiores al 10 por cien: Bélgica (11,1), Finlandia (10), Francia (10,2), Italia (10,8) y sobre todo España.
Para España, la previsión de la OCDE sitúa la tasa de paro del 2003 en el17,7 por ciento, lo que significa una cifra absoluta de desempleados de alrededor de 2.800.000. Esta cifra puede ser incluso superior en el caso, probable, de que la población activa siga aumentando.
Eso supone que en el escenario temporal analizado, 1999-2003, los expertos de la OCDE estiman que el desempleo bajará en España de manera muy modesta, del 19 por cien estimado para el año que viene al referido 17,7 por cien, lo que representa un recorte de 200.000 parados en el primer lustro tras la aprobción del examen del euro.
De acuerdo con estas estimaciones, la tasa de paro prevista para España en el 2003 seguirá siendo la mayor de los paises industrializados, triplicará la esperada para el conjunto de la OCDE, en donde se situará en el 6,5 por cien, y casi duplicará la media de la UE, del 9,6 por cien.
El paro español se mantendrá en esos altos niveles a pesar de que, según las previsiones de los expertos de la organización que agrupa a los paises más desarrollados del mundo, España mantenrá bajos niveles de inflación, cuentas exteriores relativamente equilibradas, tipos de interés bajos y déficits públicos bajo control.
En concreto, su previsión apunta a que la inflación se moverá entre el 2,6 por cien en 1999 y el 2,2 por cien en el 2003; la balanza por cuenta corriente entre un superávit del 0,4 por ciento del PIB y un tolerable déficit del 0,7; y los tipos de interés a corto plazo bajarán del 4,6 al 4,5 por cien y a largo plazo del 6,3 al 5,7.
Las cuentas públicas experimentarn una notable mejoría, ya que el déficit público caerá hasta el 1 por cien del PIB (aunque por encima de la media prevista para la media de la UE) y la deuda pública se situará en el 64,5 por cien.
Los expertos de la OCDE señalan que sus previsiones deben ser tomadas con cautela, ya que dependen de una serie de supuestos de partida, como que los precios de los productos básicos y los tipos de cambio de las principales divisas internacionales no experimentarán variaciones sustanciales y que en la primea oleada del euro entrarán once países: Alemania, Francia, Italia, Austria, Bélgica, Finlandia, Irlanda, Luxemburgo, Holanda, Portugal y España.
Otro de los supuestos de los que parte el informe es que la población laboralmente activa crecerá en el conjunto de la UE un 1 por ciento anual, lo que, unido al aumento de la productividad, contribuye a impedir la reducción del paro al mismo ritmo que se crea empleo, ya que cada año hay más personas dispuestas a trabajar.
(SERVIMEDIA)
25 Ene 1998
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