La Junta de Gobierno del consistorio autorizó hoy el contrato para la redacción del proyecto y ejecución de las obras, que cuentan con un presupuesto de dos millones de euros.

El vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, no supo concretar si el puente estará cortado al tráfico durante una parte o todo el tiempo que duren los trabajos. Explicó que las obras se ejecutarán durante julio y agosto, que es cuando hay menos tráfico, para perjudicar lo menos posible a la circulación de la zona.

Las obras, que, según el ayuntamiento, mejorarán la seguridad y funcionalidad en el tramo de la M-30 atravesado por el puente, consistirán en sustituir las 24 vigas y los 1.050 metros cuadrados de superficie que conforman la zona central del tablero del puente, situado en el punto kilométrico 0,300 de la vía de circunvalación.

Estas vigas de 1,20 metros de canto se sustituirán por otra estructura que permita, sin modificar la rasante del tablero, aumentar el gálibo de 4,53 metros de altura a 5 metros, que es la que recomienda el Ministerio de Fomento para las autovías urbanas. La configuración actual del puente de dos carriles por sentido se mantendrá tras las obras.