Se trata de poner a disposición de este gremio sistemas que garanticen su seguridad e integridad física mientras prestan ese servicio público. Una de las medidas consiste en la instalación de un elemento disuasorio que evite agresiones o atracos, como mamparas de seguridad situadas a la espalda del taxista que imposibilitan el contacto físico entre el conductor y el usuario.

El consejero de Obras Públicas, Vivienda y Transportes de la Región de Murcia, José Ballesta, destacó que "uno de los principales objetivos del Ejecutivo regional, en el ámbito de la mejora y promoción de los servicios públicos de transportes de viajeros, se encuentra en la consecución y mantenimiento del mayor grado posible de calidad y seguridad de estos servicios".