Según el convenio, los objetores podrán realizar labores de apertura de centros docentes fuera del horario escolar para la realización de actividades extraescolres; organizar actividades extraescolares deportivas, musicales o culturales, y abrir las bibliotecas tanto para préstamo de libros como para ser utilizadas como salas de lectura.

Igualmente, podán colaborar en programas extraescolares dirigidos a alumnos, como rehabilitación de pueblos abandonados, escuelas viajeras o aulas de naturaleza.

Otras labores que se les pueden encomendar son actividades de animación sociocultural para adultos, colaborar en el cuidado de alumnos con necesidades educativas especiales (minusválidos, por ejemplo) y vigilancia de alumnos en el comedor o recreo, así como el mantenimiento de las instalaciones en los centros escolares.

El convenio contribuirá a cubrirlas demandas de personal que exige las medidas aprobadas recientemente por el Ministerio de Educación y Ciencia para mejorar la calidad de la enseñanza, entre las que figura la apertura de los centros docentes para la realización de actividades culturales.