En una nota difundida hoy, los obispos vascos recuerdan su rechazo a la Ley de Parejas de Hecho del País Vasco aprobada por el Consejo de Gobiern vasco el pasado mes de abril, y ayer por el Parlamento autónomo.

Los tres prelados de Euskadi afirman que "no es correcto equiparar" la institución del matrimonio, compuesto por hombre y mujer, con la convivencia y la unión de un hombre y una mujer o de dos personas del mismo sexo, que no manifiestan públicamente compromisos como solidaridad mutua, fidelidad, estabilidad y responsabilidad social".

A su juicio, esta ley "desdibuja y oscurece, debilitándolos, los perfiles y los fundamentos del matimonio y de la familia, instituciones cultural e históricamente probadas por los beneficios personales y sociales que aportan".

Tras calificar de "especialmente delicado" el artículo de esa ley que permite a parejas del mismo sexo adoptar niños, los obispos vascon afirman que "el marco matrimonial es el más adecuado para el acogimiento o la adopción de un menor que se encuentra en la penosa situación de carecer de su propia familia".

"Los derechos y el bien superior del menor se ven plenamente saisfechos en el ámbito de una familia matrimonial en la que, de forma estable, se le proporcionan la riqueza y la complementariedad afectiva y formativa de un padre y una madre", agregan.

Asimismo, consideran que "privar conscientemente a estos menores del disfrute de tales condiciones no deja de ser una falta de consideración y una insuficiente protección a la que tienen derecho, una dejación de lo que nuestra sociedad debe proporcionarles, en determinados casos, un arriesgado experimento".

Finalente, los prelados vascos concluyen que "por encima de un posible derecho de adopción, está el derecho del menor a disfrutar de un ambiente familiar en las mejores condiciones posibles para él".