Monseñor Antono Algora, responsable del Secretariado de la Conferencia Episcopal para el Sostenimiento de la Iglesia y obispo de Teruel, destacó en rueda de prensa la importancia del voluntariado y de la aportación económica de los fieles.

Algora recordó las distintas vías de financiación de la Iglesia, entre las que destacó las limosnas, ofrendas y contribuciones periódicas que se entregan voluntariamente para sufragar las actividades pastorales y las acciones caritativas y sociales.

El obispo de Teruel hizo incapié también en la importancia de poner la x en la casilla de la Declaración de la Renta de las Personas Físicas en la que el contribuyente expresa su voluntad de colaborar económicamente con la Iglesia católica.

Explicó que la decisión de marcar esta casilla no conlleva que los sacerdotes cobren más (su sueldo ronda las 98.000 pesetas al mes), sino que es una forma de indicar al Estado que una parte de los impuestos los debe destinar a la Iglesia.

En cuanto a la posible repercusión que el "cao Gescartera" podría tener en la próxima Campaña de la Renta, ante el riesgo de que algunos ciudadanos decidan retirar la ayuda que prestaban a la Iglesia debido a la implicación de algunas organizaciones eclesiáticas en el caso, monseñor Algora no se atrevió a hacer vaticinios, aunque destacó el éxito de la colecta del Domund del pasado 21 de octubre, en la que registró un crecimiento significativo de los donativos, fundamentalmente los realizados a través de domiciliaciones bancarias.