Religión

Los obispos se oponen a la "sanación intergeneracional", pues el "único pecado que se hereda es el original"

MADRID
SERVIMEDIA

La Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe hizo pública este martes la nota doctrinal sobre la práctica de la "sanación intergeneracional" o del árbol genealógico, promovida por algunos sacerdotes católicos. En ella, los obispos plantean su "preocupación" por la realización de esta práctica por parte de sacerdotes católicos y recalcan que "el único pecado que se hereda es el original".

El texto, que lleva por título 'Su misericordia se extiende de generación en generación', fue aprobado por la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española en septiembre y aclara que esta práctica, "extendida entre cristianos católicos y no católicos, se realiza con la mejor intención y con el deseo de aliviar el sufrimiento de las personas" cae en el sincretismo, pues fusiona aspectos propios de la fe católica con otros ajenos.

Así, el texto ofrece una valoración a luz del Magisterio de la Iglesia de los principios teológicos en los que se apoya, llegando a la conclusión de que son ajenos a la Tradición y a la doctrina de la Iglesia, y desaconsejan su práctica "por el gran daño moral y espiritual que puede causar en el pueblo santo de Dios".

El texto asegura que "en los últimos años se ha detectado en algunas diócesis españolas, especialmente en el ámbito de oraciones y retiros organizados por nuevos movimientos religiosos de carácter carismático, la práctica por parte de sacerdotes vinculados a estos movimientos de la conocida como “sanación intergeneracional”", algo que ha provocado "una seria preocupación pastoral" en los obispos españoles, por lo que encargaron informes a diversos expertos del campo de la teología dogmática, la teología espiritual y la psicología.

"Frente a aquellos que afirman la transmisión intergeneracional de los pecados de los antepasados, apoyándonos en la Palabra de Dios, queremos afirmar que a nadie puede imputársele pecados ajenos ni se le debe hacer responsable de los pecados de generaciones anteriores, sino que cada uno es responsable de su propia vida y de sus propios pecados", argumentaron.

"Tal y como hemos explicado, el único pecado que se hereda de generación en generación es el pecado original, que no tiene carácter de culpa personal ni su castigo pasa a la siguiente generación", zanjaron.

(SERVIMEDIA)
26 Nov 2024
AHP/gja