LOS OBISPOS ESPAÑOLES SE PRONUNCIAN CONTRA LA PENA DE MUERTE, AUNQUE EL CATECISMO DE LA IGLESIA LA ACEPTA EN CASOS EXTREMOS
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Los obispos españoles están en contra de la pena de muerte, pese a que el catecismo de la Iglesia católica acepta este recurso cuando no hay otra opción para defenderse del "agresor".
El arzobispo Castrense, José Manuel Estepa, declaró hoy, en la rueda de prensa convocada por la Conferencia Episcopal para presentar la ueva edición castellana del catecismo, que la postura de los prelados española no entra en contradición con el catecismo.
Monseñor Estepa, que coordinó los trabajos de adaptación al español de la versión en latín del catecismo, recordó que no todas las aseveraciones contenidas en este libro tienen la consideración de dogma, y matizó que el nuevo catecismo de la Iglesia, cuya versión en latín se aprobó en 1997, aunque hasta hoy no existía una edición en castellano, reconoce que los casos de "absoluta spresión del reo" son "prácticamente inexistentes".
La edición en español del catecismo dice textualmente: "La enseñanza tradicional de la Iglesia no excluye, supuesta la plena verificación de la identidad y de la responsabilidad del culpable, el recurso de la pena de muerte, cuando ésta fuese la única vía practicable para defender eficazmente del agresor injusto la vida de seres humanos".
La última versión del catecismo católico, que sustituye a una anterior de 1992, también tolera el empleo de ls armas y la violencia en casos de legítima defensa.
"Quienes detentan legítimamente la autoridad", señala, "tienen el derecho de usar las armas para rechazar a los agresores de la comunidad civil confiada a su responsabilidad".
José Manuel Estepa explicó que el nuevo catecismo no se muestra más duro que el anterior en lo relativo a la pena de muerte y la legítima defensa, pese a que en el último caso la versión anterior se limitaba a decir que "la legítima defensa puede ser no solamente un dereco, sino un deber grave, para el que es responsable de la vida de otro, del bien común de la familia o de la sociedad".
Sin embargo, el prelado aseguró que la nueva versión respeta fielmente el texto de 1992. A la última edición latina deberán conformarse todas las traducciones.
(SERVIMEDIA)
22 Sep 1999
GJA