En rueda de prensa, Sánchez precisó que la intención de la Iglesia católica no es descaificar a la totalidad de los medios de comunicación y reconoció que la institución los necesita para su misión evangelizadora.

El obispo llamó la atención sobre el hecho de que los medios de comunicación suelen hacerse eco inmediatamente de las cosas llamativas o esperpénticas surgidas en torno a la Iglesia, debido al morbo que producen, y dedicar, en cambio, menos espacio a los comunicados difundidos por la institución.

Sánchez recalcó que esta actitud obedece a determinados intereses y subrayó ue la responsabilidad está repartida en los conflictos y "no es bueno echar la culpa a los otros". Añadió que, tras los últimos sucesos en que la Iglesia se ha visto involucrada, la institución debe cuestionarse si puede hacerlo mejor y "no debemos pensar que tenemos la primera y la última palabra".

En términos similares se manifestó el portavoz de la conferencia Episcopal, Juan José Asenjo, quien indicó que "el rostro de la Iglesia que se ha dibujado en algunos medios es irreconocible, esperpéntico yno se corresponde con la realidad".

En este sentido, Asenjo apostilló que hay medios de comunicación que han dado una imagen "absolutamente repulsiva" de la institución, con la que han conseguido crear "un desafecto eclesial".

Explicó que esas informaciones han hecho surgir un cristianismo que se ve libre, anónimo y sin referencias comunitarias, cuyos practicantes aseguran amar a Jesucristo, pero dicen no querer saber nada de la Iglesia.