"Ha habido un cierto disgusto pero estamos obligados a seguir dialogando y a entendernos en todo aquello que pueda ser beneficioso al pueblo", aseguró monseñor Sánchez en declaraciones a la cadena Ser.

También rechazó que haya "un pulso" entre ambas instituciones. "No hay pulso al Gobierno, no es compatible. Son dos instancias que no son para vivir en un pulso y menos en un pulso permanente en la sociedad. Los dos estamos obligados a trabajar en común en todo lo que suponga servicio a nuestro pueblo. No estamos para andar con pulsos", insistió.

Sí reconoció rifirrafes y algunas situaciones "difíciles" como consecuencia de las últimas reformas legales emprendidas por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, "que nos afectan a valores que nosotros consideramos fundamentales. "Estamos molestos en algunos puntos".

En concreto, monseñor Sánchez se refirió al proyecto de ley de Educación que, según dijo, se está mejorando en algunos aspectos. Aun así, lamentó que haya puntos que el Gobierno no esté dispuesto a tocar, como lo referente a la asignatura de Religión. "Nosotros no estamos muy felices con la solución que se le quiere dar porque creemos que es insuficiente", concluyó.