El prelado recalcó que todos los obispos que han convocado estas rogativas se han negado rotundamente "a que cualquier fiesta pueda desvirtuar esta eucaristía", por lo que reclama a los fieles que se abstengan de actos festivos propios de la romería de El Rocío.

A su juicio, "esta eucaristía tiene la importancia que cada uno le quiera dar, que yo creo que es importantísima, pero hay algunos que pueden esperar una romería fuera de tiempo. Nada de eso se pretende, por el número de asistncia de fieles ni por la finalidad, ya que en este caso vendremos a El Rocío con espíritu de penitencia".

Sobre la posibilidad de que la rogativa coincida con las lluvias anunciadas por las última predicciones meteorológicas, dijo que "nosotros nos movemos exclusivamente por la fé y la confianza en Jesucristo, exponemos al Señor nuestras dificultades y dejamos como hombres de confianza en él toda nuestra voluntad a su disposición, es decir, que él haga lo que deba y quiera hacer".

Calificó de "abolutamente ridículo" que alguien pueda pensar que "nosotros nos hemos puesto a ver los mapas del tiepo para hacer eso, pero no creo que ninguna persona sensata se atreviera a pensar o decir una cosa así, es un insulto par la Iglesia y para los creyentes".