Gea Escolano hace esta reflexión en relación a las críticas e insultos que algunos homosexuales han dirigido al Papa y a la Iglesia con motivo del último documento de la Congregación de la Doctrina para la Fe, en la que el Vatiano pedía a los políticos católicos que no reconozcan los matrimonios homosexuales.

"Hay un buen número de cristianos que sufren viendo que su tendencia no es la normal, y hay un grupo reducido de homosexuales que alardean de serlo y que, aparte de no ahorrarse críticas e insultos contra el Papa y la Iglesia por no acceder a sus peticiones, intentan que sus uniones sean equiparadas al matrimonio", afirma el prelado.

Tras aclarar que hay que rechazar cualquier marginación y discriminación injustalos homosexuales, que "son personas y para los cristianos, hermanos", Gea Escolano sentencia que estas personas no tienen derecho alguno a equiparar sus parejas al matrimonio.

"Es lógico que la convivencia homosexual se regule por ley en cuanto seguros, derechos, etc.. Otra cosa muy distinta es que se intente equiparar la unión homosexual a la unión familiar a todos los efectos. Esto ya es distinto. Quienes intentan equiparar las uniones homosexuales con la familia, ¿qué idea tienen de la familia? Sise les da a estas uniones el mismo rango que al matrimonio, se está cambiando radicalmente el concepto de matrimonio y de familia, en contra de la historia y de la opinión absolutamente mayoritaria de la sociedad. Y esto es muy grave", argumenta.

Asimismo, Gea Escolano señala que "si ante la presión de estos grupos se equiparan las uniones homosexuales a la unión familiar ¿con qué derecho se les puede negar esa equiparación, no a una pareja, sino a un grupo de homosexuales o de heterosexuales que quieen ser reconocidos como unidad familiar?".

Finalmente, el obispo de Mondoñedo-Ferrol también recuerda el documento del Vaticano para rechazar que las parejas homosexuales adopten niños, por entender que esa adopción puede ser muy negativa para el desarrollo normal de la psicología de los niños.

"Piensen los políticos en su responsabilidad a la hora de legislar sobre la familia. Es triste que vayan apareciendo en nuestra sociedad algunas leyes muy negativas para la familia como tal. Y lo peor es qe estas leyes puedan ser aprobadas con el consentimiento de legisladores cristianos. No me lo explico", concluye Gea Escolano.