A su juicio, en el seno del PSC no existín discrepancias importantes, sino "la polémica característica de un partido de izquierda. La gente de izquierda discutimos a veces con bastante pasión, vemos la política como una cosa más sentida probablemente que la gente del centro, del centro-derecha, de la derecha, que ven las cosas en plan un poco más técnico".

Aunque descartó trasladar a Cataluña una alternativa de progreso similar a la italiana de "El Olivo", porque la situación es muy distinta, sí se decantó, en declaraciones a RNE, por un paco mínimo con las fuerzas de izquierda y con otras de carácter social, como los sindicatos y el movimiento asociativo.

"Yo creo que es evidente que Cataluña es de centro-izquierda y esto se tiene que plasmar en un proyecto que sea un proyecto común, que nos lleve a una mayoría en el Parlamento. Por primera vez en muchos años esta perspectiva está abierta y esto es lo que creo que está generando estusiasmo", agregó.