NÚÑEZ-MORGADES ADVIERTE QUE EL ENDURECIMIENTO DE PENAS NO CONSEGUIRÁ EL EFECTO DISUASORIO QUE PERSIGUE
- El Defensor del Menor insiste en que el fallo de la Leyha sido la falta de medios
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Pedro Núñez-Morgades, advirtió hoy que el endurecimiento de penas previsto en la reforma de la Ley del Menor que está estudiando el Gobierno no conseguirá el efecto disuasorio que persigue, ya que, en su opinión, lo que le ha faltado a esta ley han sido medios para ponerla en práctica.
Según aseguró a Servimedia Núñez-Morgades, la reforma que pretende el Gobierno tiene "luces y sombras". Para el Defensor del Menor, "el gran problema es que se va otra vez a endurecer las penas sin haber tenido una evaluación de la ley y, sobre todo, sabiendo que a esta ley lo que le han faltado han sido medios".
En este sentido, advirtió al Ejecutivo que cualquier reforma de la ley deberá ir acompañada de más medios. "Si no nos dotamos de los medios vamos a producir nuevamente una frustación a la sociedad".
Por otra parte, insistió en que la impunidad de los menores no la está produciendo la ley, "sino la falta de conciencia, de protocolos de aplicación y de medidas de recuperación de los menores". "Sin ellas", aseveró, "volveremos a recibir otra vez el clamor de la sociedad".
Por todo ello, el Defensor del Menor opinó que el debate que se ha abierto ahora sobre la reforma de esta ley "debería ser aprovechado" para estudiar las medidas de prevención. "Hay que potenciar las medidas preventivas e intentar recuperar a aquellos menores que, a pesar de esa potenciación, se nos escapen, para evitar que todos ellos se conviertan en delincuentes adultos crónicos".
Por último, subrayó que dejar abierta una puerta, aunque sea en causas excepcionales, el remitir a un menor de 18 años al cumplir la mayoría de edad a la cárcel, puede ser un error.
"Creo que cometeremos un delito de malversación de fondos y es un decir de la sociedad a un menor: allá te pudras, no puedo hacer nada por ti. Es una demostración de impotencia y de dar por perdido a un ser que me parece que tenemos que considerar", concluyó.
(SERVIMEDIA)
07 Sep 2005
B