Monteiro de Castro, que pronunció hoy en el Club Siglo XXI una conferencia dentro del ciclo "España en un mundo globalizado", explicó que la globalización solidaria supone "entretejer de solidaridad las redes de las relaciones recíprocas entre lo económico, político y social".

El representante del Vaticano en España dijo que "nohay que tener miedo a la globalización. Lo que si es necesario es analizarla y someterla a un examen ético y evangélico".

En este sentido, añadió que la Iglesia debe pronunciarse sobre los problemas que afectan a la vida del hombre, por lo que conviene analizar el fenómeno de la globalización desde la enseñanza social de la Iglesia, que se desarrolla alrededor de principios básicos como la dignidad de la persona, la solidaridad y la subsidiariedad.

Monteiro de Castro concluyó que "no podemos prevr el futuro, sin embargo, podemos establecer un principio exigente: habrá paz en la medida en que toda la humanidad sepa redescubrir su originaria vocación a ser una sola familia, en la que la dignidad y los derechos de las personas de cualquier estado, raza o religión sean reconocidos como anteriores y preeminentes respecto a cualquier especificado".

"Desde esta concepción", añadió, "puede ser animado, dirigido y orientado el actual contexto mundial, marcado por la dinámica de la globalización. Este roceso, que no carece de riesgos, presenta extraordinarias y prometedoras oportunidades, precisamente con vistas a hacer de la Humanidad una sola familia, fundada en los valores de la justicia, la igualdad y la solidaridad".