Del total de clientes, 3,2 millones fueron extranjeros (46% del total) y el resto españoles. El 40% de los visitantes de fuera de nuestras fronteras fueron alemanes y británicos (con un 20% cada uno), y a continuación destacaron los italianos (13%), franceses (11%), portugueses (5%) y estadounidenses (4%).

Los usuaios de hoteles realizaron 31,3 millones de pernoctaciones, con una bajada del 1,8% en relación con agosto de 1999. La estancia media fue de 4,4 días, lo que supone un descenso del 2,4%.

Las comunidades autónomas más visitadas fueron Cataluña (1,2 millones de viajeros, el 18% del total), Andalucía (1,1 millones, el 17%) y Baleares (0,9 millones, el 14%).

Los mayores grados de ocupación hotelera fueron los de Baleares (89,3%), Comunidad Valenciana (81,5%) y Cataluña (80,9%), mientras que los menore correspondieron a Melilla (34,5%), Castilla-La Mancha (41,4%) y Extremadura (46,9%).

En cuanto a los puntos turísticos cuyos hoteles estuvieron más concurridos, fueron Torremolinos (Málaga, con el 96,7% de las habitaciones ocupadas) y Calviá (Mallorca, con un 96,2%).

Respecto al precio medio de los hoteles, los más caros son los vascos (12.078 pesetas la noche), seguidos de los madrileños (11.966 pesetas) y de los andaluces (11.530 pesetas). En cambio, los más baratos son los castellano-manchego (6.342 pesetas), los castellanoleoneses (6.913 pesetas) y los extremeños (6.928 pesetas).