Pese a las elevadas cifras de niños que aún se ven obligados a trabajar, María José Chamorro, miembro del Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC) de la OIT, destacó la reducción del 11% experimentada en dicho periodo.

Además, subrayó que el número de niños y jóvenes de 5 a 17 años que realizan trabajos peligrosos ha disminuido un 26%, pasando de 171 a 126 millones. "Este descenso ha sido incluso más pronunciado, con un 33%, entre los trabajadores más jóvenes, con edades entre 5 y 14 años", dijo.

Por su parte, Juan Hunt, director de la Oficina de la OIT en España, afirmó que más de 30 Estados integrados en la organización ya han fijado objetivos para que la erradicación de las peores formas de trabajo infantil pueda ser una realidad en un plazo máximo de 10 años.

En el mismo acto, la secretaria de Estado de Cooperación, Leire Pajín, destacó "el importante papel que la OIT ha desempeñado con la aprobación de los convenios 183 (referido a la edad mínima de admisión al empleo) y 182 (eliminación de las peores formas de trabajo infantil)".

El primero de los convenios ha sido ratificado por el 90% de las naciones, mientras que el segundo lo han suscrito cuatro de cada cinco.

SEGUIR TRABAJANDO

"No podemos dormirnos, los resultados que hoy compartimos deben ser un estímulo para seguir trabajando, porque demuestran una realidad tozuda", dijo Pajín.

Asimismo, la secretaria de Estado añadió que la población infantil debidamente formada será en el futuro el mejor motor de desarrollo de los países. "Se trata de un derecho colectivo cuyo respeto no afecta únicamente a los individuos, sino también a las comunidades de las que forman parte", indicó.

En el acto se destacó, además, "la decidida voluntad política" de muchos gobiernos de América Latina, que "ha permitido que la lacra del trabajo infantil afecte cada vez a un colectivo menor", indicó Chamarro.

Por lo que se refiere a la región del África Subsahariana, la lucha contra el trabajo infantil se ha visto obstaculizada por "una tasa elevada de población, una pobreza escandalosa y la epidemia de VIH/sida", subrayó Chamorro.

AYUDA OFICIAL

El Gobierno español aportará 6.600.000 euros a la Organización Internacional del Trabajo en su tercera fase del programa "La eliminación del trabajo infantil: un objetivo a nuestro alcance", que se desarrollará desde este año y 2010.

"El apoyo decidido que la cooperación española ha dado al Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC) de la OIT ha conseguido atraer otros donantes, como Estados Unidos o Canadá", aseguró Pajín.

Asimismo, explicó que la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) habrá destinado entre 1995 y 2010 un total de 25 millones de euros al programa. "Nos volvemos a comprometer porque la erradicación del trabajo infantil es una meta que todos los países tenemos que hacer como propia", dijo.

"La cooperación española ha conseguido logros importantes, como la inclusión de trabajo infantil en la agenda de los jefes de Estado y de Gobierno en las cumbres iberoamericanas", concluyó.